Activismo no violento sin fronteras por Sociedades Libres, Seguras y Justas
A pesar de que Cuba, Venezuela y Nicaragua son innegablemente dictaduras, desde México hasta Argentina, la mayoría de los regímenes no son ni plenamente democráticos ni totalmente autoritarios, se violan los derechos humanos, las libertades individuales y los derechos políticos, erosionando gravemente las democracias, pervirtiendo el sistema de justicia y degradando a sus fuerzas armadas.
Los regímenes autoritarios conducen a la pobreza, la corrupción, la desigualdad y la exclusión de su pueblo en lugar de consolidar los principios, valores e instituciones democráticos. La cuestión ya no es una preocupación humanitaria, migratoria o económica, sino una amenaza crítica a la seguridad de sus pueblos y de la región.
Los movimientos sociales no violentos pueden producir cambios en las políticas públicas y, en última instancia, promover la transición a democracias genuinas y el estado de derecho.
Con su financiamiento, fomentaremos un panorama político más inclusivo en todos los países de América Latina, empoderando a grupos de organizaciones de la sociedad civil y movimientos de base que históricamente han desempeñado un papel crucial en la promoción de la justicia social y el avance de reformas democráticas genuinas. Estamos seguros de que esto se puede lograr mediante una inversión inteligente y decidida en nuestra organización.